CONGRESO ENTRA AL DEBATE SOBRE LA PRISIÓN PREVENTIVA

En julio del 2017, cuando el expresidente Ollanta Humala y su esposa Nadine Heredia fueron detenidos bajo la figura de prisión preventiva, la clase política, en especial el fujimorismo y el aprismo, consideraron este acto como un golpe a la corrupción en el caso Odebrecht y felicitaron a las autoridades de justicia, que hoy critican.
Sin embargo, ahora, con la presión preventiva dada contra Keiko Fujimori y Pedro Pablo Kuczynski, y el suicidio del expresidente Alan García, la figura de la prisión preventiva ha sido puesta en debate. Varios representantes de los partidos que son investigados por el caso Odebrecht consideran que hay un «abuso» para detener a las personas sin pruebas.
Ayer, seis días después de que García se suicidara para evitar su detención bajo la modalidad de prisión preventiva por el caso Odebrecht, Luciana León, del Apra, anunció la presentación de un proyecto de ley que, según ella, evitará el abuso de las detenciones preventivas.
Aunque no dio muchos detalles, insistió en que su norma ayudará al sistema judicial. Su posición es la misma de los integrantes de su bancada, e incluso la que muchos congresistas de Fuerza Popular y del oficialismo han manifestado luego de que se dictó contra Kuczynski prisión preventiva por 36 meses.
Lo que ha llamado la atención es que fue el propio PPK quien siendo presidente, y en ejecución de facultades legislativas dadas por el Congreso, aprobó incrementar de 18 a 36 meses las prisiones preventivas.
La República

Moisés Quihue Flores

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